sábado, 26 de diciembre de 2020

Una elfa irreductible

 


Esto es verdad y no miento

No hace mucho soñé que era un elfo

Uno de esos de verde y rojo

Que con el gordinflón van corriendo.

Mi misión era clara:

De regalos y risas

Las casas llenaría

En la Nochebuena más rara

Que el mundo conocería.

 

Pero un ente malvado en las sombras acechaba

Y tras nosotros se lanzaba

Con intenciones poco claras.

 

Correr, huir, escapar

El terror era tal que desperté sobresaltada.

¿Estaría estresada?

¿Mi mente se agobiaba y pesadillas sin fin generaba?

¿Un presentimiento de lo que  por venir estaba?

¿O tal vez un triste recuerdo de lo que un día fue

Y ya no estaba?

 

No, no, no

Mi Navidad es sagrada.

Ni la tristeza, ni la enfermedad o la muerte

Me impedirán celebrarla.

 

Oigo voces, pesimistas todas.

No hay bares, no hay fiestas, no hay reuniones.

¡Suspendamos la Navidad!

¿Perdona?

Mi fiesta es íntima, no un cotillón

Que se pueda prohibir sin ton ni son.

Lo mío es magia, todo ilusión.

 

Soy un elfo resistente, irreductible y persistente.

La Fuerza está conmigo y mi mente es un fuerte.

Nada ni nadie podrá privarme

del belén, del turrón, del espumillón

o de un buen polvorón.

 

¡Vete!

¡Desaparece ya,

maldito y negro nubarrón!


No hay comentarios:

Publicar un comentario