sábado, 15 de abril de 2023

Aurrimar. Resulta que soy autora de Hopepunk

¿Os podéis creer que después de tantos años escribiendo las historias de Aurrimar, por fin sé qué calificativo utilizar para describirlas?
Sucedió hace unos días, viendo una de las publicaciones de la Editorial Cerbero (@editorialcerbero) en Instagram, cuando descubrí este término que desconocía por completo: hopepunk. Bonito, ¿verdad?

Busqué en la red su definición y me quedé flipada. Se ajustaba como un guante a Aurrimar. La leyenda del Dios Errante. Porque sí, escribo fantasía, pero, ¿de qué tipo? Ni siquiera estaba segura.

La trilogía (y ahora los Preludios), no se enmarcan dentro de una fantasía medieval, aunque sus personajes porten espadas y algunas de sus culturas parezcan un tanto arcaicas. Siempre me he imaginado su ambientación más próxima al estilo del siglo XIX que podéis encontrar en el steampunk, pero sin serlo realmente.
¿Grimdark? Es cierto que en ocasiones la trama es un tanto sucia, dura y despiada, pero no es ese el tono general del relato.

¿Fantasía Oscura? Podría ser. Un poco, no demasiado. Seguramente El Dracón y el lobo de fuego encaje mejor en esa categoría. Pero Aurrimar es más luminosa.

Por muy duras y complicadas que sean las circunstancias que rodean a los diferentes personajes, es la esperanza la que marca sus vidas y los mueve para seguir adelante. No todos sobrevivirán, pero morirán con la satisfacción de saber que lucharon por un futuro mejor para todos; un mundo en el que, cada pequeño acto de bondad, puede marcar la diferencia en la batalla por la supervivencia.

¿Qué os parece? ¿No os resulta ahora más atractiva la propuesta que subyace en la trilogía? 😜
L@s que ya habéis leído Aurrimar, ¿os parece acertado este término?


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